HISTORIA DERRUMBADA EN CHACABUCO

El monumento histórico Chacabuco se ubica en el Cantón Central de Antofagasta y se construyó entre los años 1922 y 1924, en los terrenos de la Ex Oficina Salitrera Lastenia. Este vestigio material de la época del salitre y ex-campo de concentración de la dictadura cívico-militar, a partir del año 2003 fue entregado en concesión a la Corporación Museo del Salitre Chacabuco por el Ministerio de Bienes Nacionales, Corporación que la administra hasta el día de hoy.

157

Hablamos sobre esta reciente pérdida patrimonial con Osvaldo Torres, radicado hace 50 años en Baquedano y parte de la Fundación cultural de Sierra Gorda, quien nos relató: “ Es impresionante ver que del teatro de la oficina Chacabuco solo queda la parte del frontis. Toda la techumbre trasera se derrumbó, afectando a la mayoría de su estructura interior comprometiendo el anfiteatro y escenario. Pudimos ingresar para ver el tema cuando no tenía más de un mes de sucedido el hecho, por lo que se observaba a simple vista y algunas averiguaciones realizadas, debe haber sucedido a finales de diciembre.”

“Es lamentable ver como las instituciones que deberían velar por el resguardo de este patrimonio dejan derrumbarse nuestra historia comunal y nortina. La comuna de Sierra Gorda no tiene injerencia en la administración del monumento histórico. Hemos peleado bastante tiempo para que los niños de la comuna puedan visitarlo regularmente, pero hemos tenido que pagar la entrada para poder hacerlo. Si comparamos Chacabuco con Humberstone, con lo que se ha invertido, es deplorable el estado en que está. Hace unos meses atrás, cuando se había caído una parte del techo del escenario se habló de mil millones de pesos de costo de reparación, lo que era ridículo. Hoy, con este nivel de daño, realmente podemos creer que cuesta ese monto”, afirmó Don Osvaldo.

“También soy presidente de una junta de vecinos y la Corporación a cargo de Chacabuco nunca nos ha consultado para la implementación de sus proyectos. Lamentablemente las grandes empresas mineras que extraen recursos naturales en la zona tampoco aportan mucho al desarrollo cultural de la comuna. Esperamos que esta desgracia sea un aviso que nos haga reaccionar y nos sirva para poder recuperar la injerencia sobre nuestro patrimonio”, concluyó Torres.

Según nuestra perspectiva, es urgente que las instituciones a cargo de la gestión y supervigilancia del patrimonio asuman enérgicamente su rol entendiéndolo de forma holística e integradora, articulando las iniciativas ciudadanas y vinculándolas a fuentes productivas, en especial el turismo cultural, para lograr una mayor proactividad entre los diversos sectores directa e indirectamente involucrados en el desarrollo sostenible del territorio regional.